Hoy hemos reanudado las clases en el Shibu Dojo y celebrado el primer entrenamiento del año. Por este motivo he acudido algo antes, tal y como acostumbro a hacer, y antes de dedicarme a practicar Kata he aprovechado para quemar un buen incienso.
Durante la clase se ha trabajado acondicionamiento físico y Kitae durante una media hora aproximadamente, y dedicado la segunda parte de la sesión a Sanchin, Hojo Undou y Keri Waza con los escudos.
Este mes es mi deseo aumentar la capacidad física del grupo un punto más, pero en un sentido más específico, haciendo también especial hincapié en la pureza de la técnica base, ya que en ocasiones se tiende a obviar inconscientemente.
Respecto a mí, espero retomar unas buenas sensaciones en breve, ya que en el Hatsugeiko celebrado en el Honbu Dojo el pasado día dos, acusé demasiado diversas cuestiones en el entrenamiento, e hice patente el hecho de que en los ejercicios de Kata, como en el enfrentamiento real, uno no puede obtener un buen resultado sin vaciar la mente. Aún así, saqué el respectivo provecho del viaje en forma de correcciones e indicaciones durante la clase, y sin duda tendré tiempo durante este año para ir poniéndolas en práctica. He meditado mucho esta semana respecto al entrenamiento especial de año nuevo, y espero haber extraído una buena enseñanza.
Con el deseo de mejorar, y seguir caminando juntos, iniciamos este 2010 esperando, como en el anterior, que nuestros actos precedan siempre a las palabras.