martes, 20 de octubre de 2009

Entrenamiento tradicional

Hace apenas unas horas he recibido la comunicación, de José Cifuentes, contándome que había revalidado el título de campeón de la copa de capitales del mundo "Estrellas Moscovitas". El mismo domingo recibí la noticia a través de algún foro de internet que se hacía eco, y he de decir, como le he manifestado a él, que no me había sorprendido. Así, por segundo año consecutivo, el "Cifu" se ha impuesto al veterano competidor ruso, el moskovita Garmaev Veniamin, lo que sin duda demuestra que un entrenamiento tradicional puede ser un buen entrenamiento para aquellos que desean medirse en la competición deportiva y, lo que es más importante, mantener la forma con el paso de los años.

Decía el Maestro Kuno, en una entrevista para la revista "Zanshin", hace ya unos cuantos años, que: " ... el Karate deportivo es como un hijo del Karate Tradicional, y que siga siendo así, pues habrá posibilidades para progresar posteriormente volviendo a la raíz, añadiéndole el espíritu de BU, y se podrá continuar con Karate-Do toda la vida. La competición es importante para estimular el ánimo del practicante. El mantener el lugar de campeón durante varios años, es muy duro y sacrificado, esto potencia la autodisciplina...." - En una próxima entrada se podrá leer toda la entrevista-

No me equivoco si digo que José ha demostrado tener ese ánimo, sacrifico y autodisciplina necesarios para mantenerse en el nivel requerido y estar a la altura de este evento. Desde el Uechi-ryu Dojo Valencia reiteramos nuestra enhorabuena.

Por ora parte, en el Dojo, seguimos incrementando en cantidad y calidad la práctica de Kitae, y estamos dedicando la semana al trabajo requerido para los exámenes del próximo día seis de noviembre. Del mismo modo, intensificamos la práctica del Keri Waza así como Uke Waza para este tipo de ataque, en diferente distancia, y con diferentes finalizaciones dependiendo de esta.

Por mi parte, cuento el tiempo que me queda para regresar al Honbu Dojo este viernes, y continúo intentando descifrar los misterios de Sandailui, mientras, trato también de interiorizar las correcciones de mi última estancia en Sant Boi del Llobregat.
Estoy seguro que el viaje acabará convirtiéndose en otra ocasión inolvidable.