domingo, 26 de junio de 2011

Seminario Yasushi Kuno Shihan 11/12-06-2011. Crónica

Hoy he recibido la crónica de David Dufour, miembro del Shibu Dojo Valencia, que se publica más abajo. De paso agradecer públicamente a Jose Ignacio (Uechi-ryu Madrid) su predisposición y ayuda hacia nuestra familia. Nuestro Dojo está siempre en deuda con él.


Crónica Koushukai Uechi Ryu 11 y 12 Junio 2011

EL día 11 de Junio fui a Fuenlabrada para asistir al curso de Uechi Ryu. Esta vez iba solo, así que me permití salir con un par de horas de adelanto para desviarme de la ruta habitual y visitar rápidamente algún pueblo cercano a la A-3. A pesar de ello llegué con tiempo de sobra al NH Fuenlabarada para prepararme para el curso. Al poco de llegar me dirigí al colegio donde se iba a realizar el curso, donde me encontré caras familiares del curso anterior así como practicantes a los que no conocía. Me siguió sorprendiendo el buen ambiente y la sensación de cohesión de grupo que hay en entre los practicantes de Uechi Ryu de Madrid, es algo que hay que llevarse a casa.

Una vez llegó el maestro nos dirigimos al vestuario, tras lo que comenzó el curso. Esta vez el número de participantes era aproximadamente el mismo que en el curso de marzo, me aventuraría que a decir que sobre la treintena, lo cual fomenta el aprendizaje al tener muchas referencias de las que extraer información. Tras tres Sanchin el maestro se dispuso a darnos unas explicaciones sobre ataques con mano abierta. Por un lado fomentó el espíritu crítico al hacernos pensar y evaluar detalladamente técnicas como Shuto Uke, tras lo cual vimos que tenía una aplicación real y efectiva, ejecutada de forma diferente a cómo se suele ver en katas de otros estilos más deportivos. Por otro lado nos invitó a la reflexión sobre la utilidad de estas técnicas (Shuto y Haito/Boshi Ken), y sus ventajas y desventajas frente a un ataque de Tsuki. Es realmente interesante como el maestro estimula la mirada crítica y desmonta dogmas, basándose sus explicaciones en argumentos racionales y estando dispuesto a debatirlo todo.

En el transcurso de este primer día se vio cual es la forma de moverse al aplicar estas técnicas, distinta de la forma de usar un Tsuki, así como los ángulos de entrada de las técnicas frente a un compañero inmóvil. Por último, el maestro nos enseñó una combinación técnica para “hacer invisible” la técnica a ojos del adversario.

Tal y como hicimos en el curso de Marzo, nos dirigimos al "Pata Palo" en Móstoles para cenar. Por suerte contaba con la ayuda de José Ignacio, un practicante de Uechi Ryu de Madrid que me salvó de mi nulo sentido de la orientación en múltiples ocasiones. Tras unas cervezas y una cena relajada dimos cuenta del día y nos fuimos a descansar para la sesión del día siguiente.

El domingo por la mañana comenzamos con los Sanchin de rigor, con sus múltiples y valiosísimas correcciones. En esta sesión se repitieron los ejercicios más elementales del día anterior, como desplazamientos y encadenamientos de Shuto con Haito usando la misma mano, etc… Esto dio lugar a unas series técnicas que más que añadirse a un repertorio y punto, estimulaban a descubrir las posibilidades de aplicación de cada técnica así como de las maneras de poder llegar a aplicarlas con efectividad.

Tras terminar el seminario me dirigí a Móstoles, guiado por José Ignacio, al que debería haberle dado un premio por la paciencia que mostró durante el fin de semana. Una vez allí repusimos energías con unas cervezas que sabían a gloria tras el curso, y nos dirigimos a su casa, en la cual disfrutamos de un baño en la piscina comunitaria que invitaba a hacer Sanchin. Después su mujer me sorprendió con una deliciosa comida, en la que cabe destacar los huevos de corral y el arroz con leche casero. Quedé verdaderamente sorprendido y agradecido.

Por último, nos dirigimos al Dojo Picos para presenciar el examen que se realizaba por la tarde. Fue muy útil porque sirvió para poner la mente un poco más en el examen que se avecinaba el próximo 1 de Julio, así como para presenciar un examen de primer Dan. Con ello vi un rompimiento de tabla con Sokusen por primera vez, verdaderamente espectacular para el profano. Por suerte todos los candidatos estaban bien preparados y parece que todo el mundo pasó la prueba satisfactoriamente, con lo cual había un ambiente bastante festivo tras el examen.

Una vez terminada la sesión, me despedí del maestro, de los compañeros y del Sensei José Cifuentes y me dirigí de nuevo a Valencia pensando en cómo podía aplicar estos ejercicios en futuros Jiyu Koubou.