jueves, 7 de octubre de 2010

Senpai

Estaba pensando un tema sobre el que escribir como inicio de este mes, y se me ha ocurrido redactar algunas impresiones sobre la figura del Senpai.

A este respecto existen diferentes puntos de vista, lo cual es normal conociendo la condición humana, y entre las diferentes discrepancias se plantea a menudo la de su importancia.

En nuestro Dojo concreto, que trato sea un reflejo de mi particular visión del Karate, sería bueno utilizar la comparación con una familia que a menudo cito cuando hablo de él.

Si nuestro Dojo es una familia, Senpai ostenta el rol de hermano mayor. Siguiendo con las comparaciones, es aquel que ha pasado más tiempo en el núcleo familiar, que conoce a la perfección aquello que está bien o mal, al menos en las normas que rigen el clan, que por sus características ha vivido todo primero, que es una referencia, un guía, y que por su experiencia puede y ha de ser utilizado como consejero, un paso previo a las observaciones o cuestiones que se plantean hacia el cabeza de familia.

De este modo, su figura ocupa un puesto relevante en la jerarquía que, lejos de ser impuesto, debería sustentarse en los pilares citados anteriormente.

Como líder moral, ha de dar ejemplo a sus hermanos menores con una conducta intachable, un día él será padre y ellos ocuparán su puesto. Si realiza bien su función, la familia se mantendrá unida y fuerte. El bienestar de la familia repercute inevitablemente en el bienestar de los individuos que la forman, así, anteponiendo el grupo a uno mismo recibe los frutos de su propia cosecha.

Si la familia depende en gran medida de la actitud y aptitud de Senpai, no cabe duda de su importancia. Como un hermano mayor tendrá que proteger, guiar, enseñar, cuidar sin malcriar, y hacer cumplir las normas tomando como referencia a la figura principal sobre la que se sustenta el grupo. Si las circunstancias crean un vacío en el puesto que ocupa, será responsabilidad del siguiente hacerse cargo de las funciones. Un Dojo está compuesto por todos los individuos que lo forman, sin ellos la sala de práctica no es más que un habitáculo inerte. Todos los miembros son responsables del destino de la familia, Senpai un nexo de unión entre ellos.


Imagen tomada en la primera reunión estival del Shibu Dojo.