Han pasado dos semanas exactamente desde la última visita a Honbu Dojo y, aunque esta vez no hubo crónica en el Blog de lo vivido, he tratado de profundizar en las clases respecto a los detalles señalados por Shihan, especialmente en lo referente a Sanchin y Kyu Kumite.
Auque soy un ferviente defensor del trabajo con compañero, hemos dedicado especialmente algunos espacios de las sesiones al entrenamiento del Kyu Kumite de forma individual, tratando de mejorar los detalles técnicos y buscando la máxima pureza en las ejecuciones.
Los exámenes de Kyu de nuestros tres representantes están a la vuelta de la esquina, y espero que, pese a los lógicos contratiempos con los que nos hemos podido encontrar, la planificación haya resultado óptima, y la supercompensación en el entrenamiento haga su aparición de forma positiva.
Dedicaremos la semana a los últimos repasos y teniendo presente una cosa en referencia al examen, sea cual sea el resultado, una visita a Honbu Dojo es una oportunidad única de mejora y autocrítica.