Ayer iniciamos el curso de “Protección de Personalidades”, homologado por el Instituto Valenciano de Seguridad Pública de la Generalitat Valenciana, con una veintena de seleccionados entre diferentes unidades de Policía Local de la provincia.
Con la de hoy, han sido dos intensas jornadas de 8 horas de práctica, en las que los alumnos han aprendido la teoría básica para la protección del VIP, teniendo en cuenta factores como la anticipación y conocimiento del medio, los movimientos en determinados espacios y situaciones dependiendo de cuantos miembros formen la cápsula, los movimientos con vehículos y a pie, la técnica adecuada para repeler la agresión una vez se produce, y la forma correcta de evacuación, según la técnica empleada por el MOSAD israelí, en contraposición a otras formas utilizadas por las unidades de escolta en Norteamérica y Europa principalmente.
Como es habitual en todo lo que organiza Miguel, lo metódico y la repetición constante hasta pulir el mínimo detalle están reinando en la práctica, y hoy, bajo un sol de justicia, se han repetido hasta la saciedad todos los movimientos contra una agresión armada en los supuestos de un solo escolta.
En estos casos, y gracias a las diferentes trampas con las que se han ido viendo sorprendidos, cualquiera puede comprobar que vida y muerte son cuestión de un segundo, de un movimiento superfluo.
Desde mi punto de vista como practicante de Uechi-ryu, un buen estado físico y mental, el Zanshin, y evitar el estado de Tsuki, son requisitos ineludibles en estas situaciones. Además, la utilización de nuestro Sabaki (desplazamiento) es perfectamente válida, como comprobarán mañana, y se podrá aplicar en situaciones a manos desnudas, del mismo modo que lo han hecho con el arma reglamentaria. Nuestra peculiar visión del combate, y la preparación a la que sometemos nuestro cuerpo para aguantar impactos o embestidas serán fundamentales en las ejecuciones técnicas, pues hay una cosa clara cuando tratamos de proteger a una Personalidad, aquí no existe el Tenshin (esquiva), nosotros somos su escudo.
Respecto a la selección técnica, Miguel fue muy ilustrativo cuando me pidió que me encargará del cuerpo a cuerpo: “quiero técnicas que dejen inconsciente o semiinconsciente al agresor”, y algo me recordó a las indicaciones que recibía de mi Jefe de Grupo hace muchos años, cuando mi única formación en estos cometidos era el Karate, y nadie nos explicaba la estudiada teoría que él conoce a la perfección, se hacían las cosas sin cuestionar.
Mañana tendremos una nueva oportunidad de usar nuestro arte para contribuir a la sociedad, como indica uno de los preceptos de nuestro estilo, además, tratándose de Uechi-ryu solo había una respuesta.
Imagen extraída de la película Yojimbo