jueves, 18 de febrero de 2010

Tigre de Metal.

Finalmente, es posible que los últimos impedimentos se solucionen mañana por la mañana, y pueda realizar el viaje al Honbu Dojo como era mi deseo. A las ganas, hay que añadirles los imprescindibles medios de transporte y, si todo va bien, este aspecto quedará solucionado no más tarde de las 12:00h.

En lo que respecta a estos últimos días, parece que el Shibu Dojo se ha animado y he podido contar con la presencia de los más asiduos, hecho que enriquece directamente la práctica.

En los trabajos, más y más técnica base y mucho hincapié en los requerimientos para el próximo examen del mes de marzo. Sanchin, Kitae, Hojo Undou, Kanshiwa, Bunkai, y Kyu Kumite, ocupan la totalidad de las clases y estoy dejando muy poco margen para otros contenidos técnicos.

Como anécdota, ayer nos visitaba un viejo amigo y compañero de práctica, que me había manifestado su interés por conocer nuestro estilo. Podría escribir mucho a este respecto, pero prefiero que sean sus palabras y no las mías las que recreen los momentos vividos:

No hace mucho, leía las predicciones del calendario Hsia para la entrada del nuevo año del Tigre, y hablaba de lo que nos depararía mientras lo celebraba con mi amigo Jinhai y su familia. Año de conflictos, “muy malo para casarse”. Seguramente también complicado para el grupo según hablo con los alumnos. De todos modos, es en estos tiempos en los que debe prevalecer nuestro espíritu, no vamos a olvidar que el Tigre es uno de los tres animales de nuestro estilo.

A los que están aquí, a los que recibirán la visita de un tigrecito en breve, y a los que practican el Hojo Undou en la habitación de su Hotel en Nigeria, “mirada feroz y manos ágiles”, nadie dijo que esto fuera fácil.