Seis grados de temperatura, cielo despejado y el mar en calma. De este modo nos recibía el parque natural de El Saler para el “último” Sanchin del año.
A pesar de haber tenido que cancelar la práctica formal en grupo, que en un principio fue programada para el día de ayer, he acabado acompañado por dos alumnos conocedores de que, al margen de los inconvenientes, acudiría de igual modo a realizar el entrenamiento, y lo finalizaría también como hago siempre, ejecutando Sanchin en el mar.
Así, lo que las complicaciones podían hacer preveer como otra práctica solitaria, se ha convertido en la mejor forma de acabar las prácticas formales este año. Después de la habitual caminata por el paseo ejecutando Sanchin hasta el lugar de práctica, hemos aprovechado para trabajar algo más los “tres pasos”, Kata según niveles, y Kyu Kumite.
Más tarde, y ya que era el motivo por el que acudíamos a El Saler, una última ejecución de Sanchin dentro del mar con el correspondiente baño.
Como anécdota la “espectacular” salida del agua de Javi, que nos ha hecho pensar en la incorporación de un nuevo animal al estilo, la lagartija. Lamentablemente, el destino se ha aliado con él y ha querido que un fallo en la preparación de la cámara, que habíamos dejado fija, haya evitado inmortalizar el momento.
Nos encontraremos pronto con 2011 y lo haremos como hoy, de frente en actitud de Sanchin.
