martes, 22 de diciembre de 2009

Honbu Dojo 17/18/19-12-2009, Keiko Osame


Puesto que ahora dispongo de algo de tiempo, y ya he organizado los diferentes apuntes y notas tomados durante este pasado fin de semana, intentaré describir sin extenderme en demasía estos últimos días en el Honbu Dojo y el regreso para el Keiko Osame del Shibu Dojo Valencia.

El jueves llegábamos a Sant Boi del Llobregat, después de un viaje lluvioso pero sin incidentes, y tras dejar el equipaje en el Hotel nos dirigimos al Dojo.

Ya en clase pude dirigir el calentamiento que basé en diferentes ejercicios de movilidad articular y flexibilidad, alternados con Ukemi Waza y diferentes series de abdominales, estos últimos de forma especial.

Posteriormente y con Kuno Shihan dirigiendo la clase, continuaríamos la sesión con Hojo Undou, y Sanchin con Itami Gitae.

Al termino de las diferentes series y pasos de Sanchin a lo largo del Dojo, el entrenamiento se centró en Keri Waza, desarrollando Shoumen Geri y Mawashi Geri al saco sujeto por el compañero. Este trabajo, que a priori puede parecer sencillo, se transforma en un práctica de dificultad si se trata de dotar a las técnicas de pierna de los mecanismos de disparo y ejecución propios del Uechi-ryu y su distancia de aplicación, muy relacionada con el nivel técnico del practicante.

Como cierre de entrenamiento Kata, donde pude tomar buena nota de la ejecución correcta en algún movimiento con el fin de ganar y dar amplitud a la técnica activando todas las articulaciones.

Tras la cena, en la que también tomé anotaciones mentales sobre modos que desconocía para la fabricación de utensilios para la práctica del Kigu Hojo Undou, así como para el modo en que continuaremos practicando Jiyu Kumite en el Shibu Dojo, regresamos al Hotel donde continué tomando notas, esta vez ya con papel en mano, antes de descansar para el día siguiente.

El viernes aprovechamos para pasear por Sant Boi, visitar el herbolario cercano al Dojo donde adquirí algún adaptógeno que buscaba, y comer en un lugar ya clásico en nuestras visitas.

Ya por la tarde, y tras haber vuelto a descansar largamente en el Hotel, volvimos al Honbu Dojo para participar en el Keiko Osame.

El Maestro dirigió toda la sesión y pudimos realizar en un principio ejercicios físicos, también con características propias para los requerimientos del estilo, así como Hojo Undou y Kitae en una primera mitad de la clase.

Durante los ejercicios de Sanchin, se procedió también al Itami Gitae, dando paso seguidamente a un nuevo trabajo de Keri Waza, esta vez basado en Hiza Geri frontal y circular. Tanto las técnicas de rodilla como las de pie, trabajadas el día anterior, están basadas en los mismos pricipios, y la mejora de unas repercutirá positivamente en las otras. La idea del cuerpo hacia delante, y las manos cerca del adversario cobran vital importancia en el trabajo de Hiza Geri.

Terminados los ejercicios propuestos por Shihan, Kata hasta Kanchin y Jiyu Kumite, con diferentes correcciones e indicaciones en cada trabajo y que conservo en mi cuaderno de notas.

Acabada la sesión, aproveché unos muy breves minutos, como el día anterior, para golpear Makiwara. Después ducha y cena de grupo.

El sábado, a las 12:00 horas, iniciaríamos de nuevo el entrenamiento, esta vez de forma individualizada y supervisados por el Maestro.

Como trabajos, Dan Kumite, Sanchin, y Kata. Como anotaciones, varias hojas en mi libreta, no obstante, estas prefiero guardarlas en mi foro interno y para mi entrenamiento personal, y con la finalidad además de no extender la entrada no serán reflejadas en la misma.

Después del entrenamiento aprovechamos para comer, antes de partir de nuevo para Valencia, y nos despedimos hasta Hatsugeiko, donde espero poder participar sin falta.

Una vez en casa, aproveché para ver algunos videos que me facilitó un buen amigo, y tomé nuevamente constancia de la evolución del estilo en España, así como de la responsabilidad que hemos adquirido.

A pesar de haberme acostado de madrugada con los quehaceres indicados, me reincorporé de nuevo el domingo a las 08:00h, deseando compartir el “último entrenamiento del año”, de nuestro Shibu Dojo, con aquellos con quienes he compartido sudor desde el siete de enero de 2009, fecha en que se iniciaron los clases de Uechi-ryu en el Shibu Dojo Valencia.

De camino a El Saler, el termómetro de mi vehículo marcaba –3º C, el cielo se encontraba despejado y el sol, todavía bajo, ofrecía un maravilloso contraste con los arrozales del Parque Natural de L’Albufera. Una vez en el aparcamiento de la playa, Javi y Fernando me esperaban ya calentando, y con unas ganas de entrenar que, al menos yo, percibí contagiosas.

Esperamos escrupulosamente a la hora de inicio, y nos dirigimos en paso de Sanchin y formados en fila hasta la playa donde tenía previsto entrenar. Una vez allí, terminamos de desvestirnos y, sin más abrigo que nuestros Karategi, dimos inició a la clase tras el Mokuso frente al mar.

Ejercicios físicos, golpeos a la arena a modo de Jari Bako, Hojo Undou, Sanchin, Kanshiwa, Nage Waza, y Kaeshi Waza, nos tuvieron ocupados durante algo más de una hora. Para finalizar, y desafiando al clima, realizamos el último Sanchin en grupo del año, esta vez dentro del agua y donde pudimos disfrutar siendo testados por las olas.

Como les dije antes de hacerles entrega de un merecido obsequio, estoy realmente feliz por su actitud, ellos saben que me gusta juzgar por actos y no soy muy amigo de palabras y, esta vez, sus actos hablaron por ellos y lo hicieron bien.

Como siempre, y más aún viniendo de mí, el día llegó a término en forma de ágape y acompañados por nuestras familias, testigos directos de nuestro “amor al arte”, como citaba hace poco una amiga.